En los últimos años, el repunte de los alquileres vacacionales ha llevado a Hacienda a elevar la presión sobre muchos contribuyentes que no estaban incluyendo correctamente sus habitaciones o inmuebles en la declaración del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). En este sentido, en el último ejercicio, la Agencia Tributaria tuvo que enviar hasta 136.000 avisos, por lo que se hace cada vez más necesario evitar este tipo de irregularidades al declarar los ingresos del alquiler (y las sanciones que pueden derivar de ellas) con la información adecuada.
Entre las reglas de oro que todo anfitrión vacacional debería conocer en relación a declarar los ingresos del alquiler, la mayor de todas sería la de conocer que los rendimientos de alquileres no tributan hasta ser superiores a los 1.000 euros. A partir de aquí, pueden ponerse varios casos sobre la mesa (donde ya por encima de 1.000 euros si que es obligatorio el declarar los ingresos del alquiler) como, por ejemplo, una persona que alquila un piso y que, a su vez, subarrienda alguna de las habitaciones del mismo por más de 1.000 euros al año o una persona sin ingresos que alquila una propiedad, que si está a su nombre, por una cantidad al año por encima de la comentada.
¿Quién debe declarar los ingresos por alquiler vacacional?
De cualquier forma, es el anfitrión el que debe declarar los ingresos del alquiler incluyendo el IRPF en las rentas que procedan del alquiler vacacional; sin olvidar que se podrá descontar de los ingresos todo aquel gasto que haya sido soportado (limpieza, reparaciones, lavandería…). Este aspecto es importante que los contribuyentes lo tengan en cuenta a la hora de declarar los ingresos del alquiler.
Además, si se van a declarar los ingresos del alquiler de una vivienda habitual sobre la que ya existe una deducción fiscal, podría desencadenarse la pérdida de esa deducción debido a que la vivienda dejaría de tener fiscalmente la consideración de que es la habitual, es decir, una primera vivienda no se puede alquilar si se pretende seguir deduciendo el gasto de una hipoteca.
Por todo ello, lo primero que se debe recomendar a un anfitrión vacacional, a la hora de declarar los ingresos del alquiler, es incluir los rendimientos que hayan sido obtenidos en el año anterior en la declaración de la Renta, ya que este es el principal problema al que se enfrentan la mayoría de propietarios que no cuentan con una asesoría adecuada.
Si usted ya ha presentado la declaración de la Renta y acaba de darse cuenta de que no cayó en la cuenta de declarar los ingresos del alquiler, la manera de proceder en este caso es la de regularizar los ingresos recibidos en el año previo mediante una declaración complementaria. En Rockrentals nos encargamos de todo.